martes, 24 de enero de 2012

CLAVADOS EN LA CRUZ QUEDARON MIS PECADOS


POEMA DE SEMANA SANTA

Me pregunto, Oh Señor,

cuántas veces al trabajar

en tu oficio de carpintero,

tu muerte pensabas al clavar.



Tú, por ser Dios conocías

cada detalle que acontecería

¡Qué gran dolor sentirías

al clavetear esas tablas frías!



Sentirías tu sangre brotar

de tus manos traspasadas

y en el fondo un gozo sin igual

por las vidas con esa sangre compradas.



Pero también habría salvación

con sufrimiento y agonía

pues clavados en la cruz

nuestros pecados quedarían.

Por Mery Bracho


No hay comentarios:

Publicar un comentario