sábado, 7 de abril de 2012

SIGNOS DE LA RESURRECCIÓN


Jesús Resucitó
La muerte ha sido vencida, Aleluia!

¡¡¡Feliz Pascua!!!

Un Cuento...
Fuente: Radio María Argentina
En una tierra en guerra había un rey que causaba espanto, siempre que hacía prisioneros los llevaba a una sala donde en un lado había un grupo de arqueros y en el otro lado una inmensa puerta de hierro
En una tierra en guerra, había un rey que causaba espanto. Siempre que hacía prisioneros, no los mataba, los llevaba a una sala donde había un grupo de arqueros de un lado y una inmensa puerta de hierro del otro, sobre la cual se veían grabadas figuras de calaveras cubiertas de sangre. En esta sala el rey hacía formar un círculo a los prisioneros y les decía entonces... "Ustedes pueden elegir entre morir por las flechas de mis arqueros o pasar por aquella puerta".

Todos elegían ser muertos por los arqueros, ante el temor de loi que hubiera detrás de esta puerta Al terminar la guerra, un soldado que por mucho tiempo había servido al rey se dirigió al soberano y le dijo

- Señor, ¿puedo hacerle una pregunta?,
- Dime soldado.
- ¿Qué había detrás de la asustadora puerta?.
- Ve y mira tú mismo.- respondió el rey.

El soldado entonces, abrió temerosamente la puerta y, a medida que lo hacía, los rayos de sol entraban y aclaraban el ambiente... y, finalmente el descubre sorprendido que la puerta se abría sobre un camino que conducía a la libertad. El soldado admirado sólo mirar al rey sin articular palabra y el rey le dijo- Yo daba a ellos la elección, pero preferían morir a arriesgarse a abrir esta puerta.

¿Cuántas puertas dejamos de abrir puertas por el miedo de arriesgarnos?
¿Cuántas veces perdemos la libertad y morimos por dentro, solamente por sentir miedo de abrir la puerta de nuestros sueños?.
Por sentir miedo de confiar de verdad en que la muerte y en este tiempo de Pascua en que la muerte ha sido vencida y estamos llamados a vivir en la libertad de los hijos de Dios, en la libertad de los redimidos, en la libertad de los resucitados. El significado de la palabra Pascua es tomado de su raíz hebrea, saltar pasar por encima , liberar . Pasar por la puerta que vimos cerrada durante mucho tiempo , esta es la invitación de nuestra Pascua , descubrir como el Señor ha abierto la puerta y nos invita a que dejemos de lado nuestro miedo y nos internemos en el lugar de la resurrección.

¿Eres un hombre nuevo, una mujer nueva? La Pascua nos invita a vivirlo y a seguir, porque esto no se termina tiene que tender con esta fuerza y esta gracia que hemos recibido de parte de lo alto, caminar hacia la renovación a ese espacio que se nos promete, lugar de encuentro de misión que es la resurrección, que el Señor abra la puerta y nos permita pasar y nos permita descubrir un lugar nuevo, un lugar distinto, quizás con lo mismo de siempre pero un lugar distinto que se llama resurrección.
La resurrección, este lugar de Gloria, lugar de encuentro con el Padre, un sitio de luz, un sitio donde disfrutamos la sabiduría.
La resurrección el lugar del abrazo, del reposo y el descanso. Resurrección lugar de infinita alegría que no se acaba. Resurrección un espacio donde nuestros corazones pueden acudir. Es la casa de la Luz. En la resurrección mora la plenitud del Espíritu, lugar de vacío de muerte y pecado y de límites.
Este es el lugar donde podemos descansar y renovar las fuerzas. La resurrección es el aliento para nuestra misión, lugar del encuentro con el Amado que está vivo. Salimos a testimoniar con mucha alegría que nos toma el corazón. Resurrección es luz que disemina por el mundo es fuego que arde y enciende nuestros corazones es el lugar donde resplandece la Gloria de Padre, en este lugar se establece y se declara la victoria sobre las lágrimas y sobre la muerte. Lugar de gloria y alabanza eterna
Te invitamos a descubrir este lugar como un espacio donde podemos vivir.

Este es el proceso por el que ha pasado Jesús, signos de resurrección y la palabra lo dice: el sepulcro vacío. Otro signo es la aparición a las mujeres que iban a embalsamar a Jesús y los centenares de testigos según el relato de Pablo. Hoy son signos de Vida en medio de la muerte, sepulcros a nuestros alrededor. Otro signo de resurrección es la alegría pesar de las dificultades es también la fuerza de profundizar la oración para estar más cerca de Jesús en los tiempos de dificultad. Signos de resurrección la acción permanente de gracias a Jesús por su entrega, el gesto de reconciliación que hace tanto tiempo mi hermano necesita y yo también. Signos de resurrección la valentía de ser coherente especialmente con lo que sanamente me dicta la conciencia que mira la verdad.

Consigna: ¿Cuales son los signos de resurrección que descubro a mi alrededor?

Ya no estamos en el mismo lugar que antes de semana santa, el lugar desde donde se para mi corazón, la fuerza la valentía el amor la esperanza y la fe que tiene mi corazón, después de la Pascua no es el mismo

Te comparto un texto bíblico que va muy a tono con este rumbo que vamos tomando. 2 Corintios capitulo 4 versículo 8 -10‘ nos vienen pruebas pero no nos desanimamos, andamos con grandes preocupaciones pero no desesperamos, perseguidos pero no abandonados, derrivados pero no aplastados por todas partes llevamos en nuestra persona la muerte de Jesús para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra persona
Podemos no experimentar grandes cambios luego de este domingo de Pascua pero de algo debemos estar seguros que si hemos muerto con Cristo vamos a tener la garantía que vamos a vivir con Él. La palabra nos decía que las pruebas aparecen, por ejemplo : llego mi trabajo luego de estos tres días, viernes , sábado santo domingo de Pascua , aprovechando las celebraciones y me encuentro en el trabajo con lo mismo, con las pruebas, las graves preocupaciones, me encuentro con las mismas persecuciones de siempre. Con todo aquello que tienden a derribarme, pero entro de una manera diferente. Ya no entro desanimado, desesperado, no me siento abandonado porque he podido descubrir que en la muerte de Jesús, el me toma y yo me dejo tomar, hay un cambio y una transformación y ya no soy el mismo. Muchos me dirán que no pudieron concentrarse en la Pascua por una causa o la otra, por estar dolidos con el Señor, es una buena oportunidad esta noche, mañana o pasado, hay una hora y una invitación para hacer este paso de resurrección. Morir con Cristo es junto a Él mirar nuestra vida y asumir junto a Él lo que somos, Él asumió primero y me invita a que yo lo haga con Él . Jesús pasa por mi pobreza, pasa por lo peor que soy, por lo peor que muestro y aquello que no muestro. Pasa por mis límites, pecados y errores para devolverme la gracia que desperdicié, aquella que malgasté , Él en este lugar de la resurrección al que me invita me abre el acceso a una vida nueva , nueva en su esencia , una vida nueva en el modo de afrontarla en el estilo de vivir sabiendo que restaurado cuento con este auxilio divino que me ubica en otro ángulo del camino pero hace falta inevitablemente para esta resurrección que hagamos el paso de descubrirnos tomados en la Cruz , no hay resurrección sino hay cruz.
Cruz y resurrección es una misma realidad, sufrimiento y gozo, recibir como un regalo, la resurrección implica decir que si lo quiero hacer.
Ver la Cruz sin la resurrección no lleva a la desesperanza, en cambio ver la Cruz significada en la resurrección es afirmar esta victoria de Dios. No hay resurrección sin la Cruz.
En la Pascua todo comienza de nuevo, es la nueva creación que necesita de nuestra entrega y disponibilidad. Dios se va a revelar en lo increíble en lo imposible va a crear de la nada donde el amor tiene la última palabra. La fragilidad de Cristo en la cruz vence al odio y a la violencia. Aquí el perdón es victoria sobre la traición, el abandono, la cobardía y la mezquindad egoísta.
Dios está removiendo la piedra que mata nuestra desesperanza, vence con la vida a la muerte. El milagro de la resurrección es este Dios vence con la vida a la muerte.
Aunque en nuestras realidades cotidianas parezca que no, es la victoria del amor sobre odio, el abandono, la cobardía, la mezquindad.
Este lugar de la nueva creación de la novedad para tu vida implica que yo pueda ser partícipe, Dios nos regala y nosotros recibimos este regalo. Imaginemos la piedra del sepulcro, el distraído tropieza con la piedra, el violento la utiliza como proyectil, el emprendedor construye, el campesino cansado la utiliza como asiento, para los niños es un juguete, David se defendió y mató a Goliat y Miguel Ángel obtuvo la más bella escultura. En todos estos casos, la diferencia no estuvo en la piedra sino en el hombre, lo diferente está dentro nuestro que permite que la victoria en nuestra vida pueda darse y que ese lugar que me parece que es piedra y es un obstáculo puede ser aprovechado para el crecimiento y superamos cuando dejamos que este Dios pueda mover esta piedra. Queremos que descubras que la piedra ha sido movida y hay signos de resurrección. Un sepulcro vacío un Jesús que se ha aparecido y que muchos lo testimonian.
¿Cómo está decorado el lugar de la resurrección? Este lugar se decora con signos de resurrección, muchas veces cuando no estoy bien no me interesa nada de lo que está a mi alrededor y cuando estoy muy contento pongo algunas flores limpio y ordeno las cosas. En este lugar de resurrección hay signos que manifiestan la presencia de Jesús en tu vida.

El camino de la resurrección está señalizado, el Señor nos ha dejado unos indicios para que podamos transitar, nos ha dejado regalos que se desprenden del sacrificio que Él hizo por nosotros.
Estamos hablando de los frutos de la resurrección:

La comunión.
 
Nos dejó un gran cartel de la Comunión, que puede sumar todos nuestros corazones y nuestras manos. Los primero frutos de la Pascua de resurrección se encuentran en la experiencia de la comunión. La solidaridad con todos los hermanos y hermanas, aquellos que me caen bien y aquellos que no, constituye una respuesta natural.

¿Cómo está la comunión en mi vida luego de esta Pascua?

La paz.
Veo un graffiti que dice Paz y está hecho con aerosol especial, frente a la cultura de este fuego cruzado la Pascua nos está invitando a la paz. Es la paz que da el Señor resucitado es fruto de la comunión con Dios, esta paz que cuando Jesús se aparece a los discípulos se las da en el lugar mismo ‘La paz esté con ustedes no teman’
Este graffiti que dice paz es otro de los frutos de la resurrección

La alegría
Por allá en la esquina veo una gran sonrisa pintada tan profunda como tentadora, la miro y inevitablemente río. Estamos hablando de otro fruto: la alegría. La alegría frente a la tristeza, al desasosiego, al decaimiento. La Pascua nos descubre este gran secreto del amor de Dios , la Vida Eterna y esto nos pone feliz , esto convierte nuestra existencia en un surtidor constante de alegría . ¿Por qué estoy alegre? Porque se que la vida no se acaba hay una Vida Eterna la cual nos ha sido prometida y se nos indicó por donde ir. El que nos mostró el camino y está vivo es Jesús. La alegría que tenían los discípulos al descubrir que su Maestro amado, aquel a quien habían seguido, admirado, escuchado y que estaba metido en sus corazones , no había muerto. Había resucitado y estaba vivo y estaba con ellos de un modo diferente pero estaba vivo y presente
La alegría después de esta Pascua ¿Cómo está la alegría en tu corazón? Hablo de la alegría profunda no de aquella seudo alegría superficial dada por motivadores externos, la alegría profunda del corazón que se basa en una gran confianza y en un amor que se recibe.

La esperanza.
 
Pensaste que esto terminaba aquí, no, detrás de trazo verde Jesús dejó la pincelada de la esperanza frente al pesimismo. La Pascua nos pide y no exige confiar y esperar en Dios, solo quien espera en El es capaz de llegar a cumplir los más altos ideales. ¡Como no esperar en el Señor que ha vencido lo invencible para el hombre que es la muerte, El la ha vencido , que más le queda vencer? , nada más, la Vida ha vencido a la muerte, nuestra esperanza se hace infinita ¿Cómo está la esperanza en mi corazón? ¿Cómo está sostenida la esperanza hoy después de la Pascua?

El amor.
 
Pero hay algo más, la experiencia del fruto del amor frente al egoísmo, la Pascua frente a la realidad de la mezquindad y del egoísmo al ver a Jesús nos enseña que el servicio es el pasaporte necesario para poder entrar en el país del Cielo. El amor es otro fruto de la Pascua ¿Cómo está en mi vida luego de este paso? Y si las cosas de la vida nos quiere jugar una mala pasada no tendríamos que preocuparnos estamos en el espacio de la resurrección.

El perdón
 
Aquí tenemos la doble flecha del perdón frente al odio, la pascua nos empuja a las dos vertientes de la vida cristiana, el perdón y la reconciliación. La pascua es el signo acabado y completo de esta realidad del perdón.
Recibimos como fruto el perdón. ¿Cómo está el perdón en mi? 
La ilusión
La alegría y la esperanza nos invita nos empuja y nos motiva a la ilusión, a la ilusión que se presenta frente al desencanto. La pascua nos hace ver el horizonte de nuestra existencia con unas lentes muy especiales. De tras el fracaso aparente espera un mañana feliz. Te lo digo de nuevo, detrás del fracaso aparente espera un mañana feliz. Este es otro fruto de la resurrección.

La valentía
Y como si esto fuera poco, como cuando alguien sube a vender algo en el colectivo y como si esto fuera poco, también recibimos enciende nuestro corazón la valentía frente a la cobardía, la pascua nos confiere fuerzas para seguir adelante. Jesús ha cumplido y por lo tanto nos da una buena inyección de fortaleza. Jesús ha cumplido las promesas. Jesús ha vencido la muerte y esa fuerza nos transforma y nos fortalece a nosotros. Este es otro fruto de la resurrección.

La fe
 
Y por último la fe frente a las dudas. La pascua nos confirma en el camino emprendido en el día de nuestro bautismo. La experiencia de Jesús resucitado, hace que nos sintamos como arropados por su espíritu y por los deseos de crecer como creyentes, como peregrinos, como buscadores de una promesa, como orantes comprometidos en pro de un orden nuevo en un mundo que necesita, en pro de un orden nuevo en el mundo desde la perspectiva del evangelio.

Te recuerdo los frutos que tenemos nosotros de la resurrección. La comunión, la paz, la alegría, la esperanza, el amor, el perdón, la ilusión, la valentía y la fe. Frutos de la resurrección que decoran este espacio de resurrección en el que hoy y esta noche estamos invitados a habitar y a vivir sobre todas las cosas.

Seguimos transitando este espacio de resurrección. Bien nuevitos luego de este domingo de pascua que hemos compartido. Y lo vamos hacer durante ocho días, lo que se llama la octava de pascua. Reviviendo cada día de esta semana como si fuera el mismísimo domingo de pascua.
Me quedo con esta frase: los signos de resurrección se van desarrollando con intensidad en medida de la carga de la cruz que cada uno se atreve a abrazar. En medida de la carga de la cruz que cada uno de nosotros se atreve a abrazar con Jesús.
Para profundizar más sobre la resurrección podemos leer el Catecismo de la Iglesia Católica desde el punto 639 al 655.
Me imagino la Pascua como una luna de miel un renacer una relación distinta con el Señor que es luna y que tiene miel, muchas veces cunado la luna de miel acaba el amor comienza a morir a perder sabor, alegría a llenarse de resentimiento esto no pasa por parte del Señor pero si por parte de nosotros que somos limitados y que aflojamos. La mayoría de las veces es la negación a entrar otra vez en este misterio Pascual y nos preguntamos si ya tuve el viernes, el sábado y el domingo, quiero que sea siempre domingo de Pascua. Nos negamos a ingresar en este misterio Pascual Luego de la luna de miel los amores y amistades al igual que Jesús necesitan ascender al tercer día elevarse a un nuevo nivel y dar a luz a un espíritu nuevo y más profundo. La pascua es un proceso que vamos actualizando todos los días, no en vano la celebración de la misa cada día es una actualización de la Pascua de Jesús.

TE comparto una poesía de Paul Claudel

¡Dios mío, he resucitado y estoy otra vez Contigo!
Dormía y estaba tumbado como un muerto en la noche.
Dios dijo: Hágase la luz y me he despertado
¡Como se lanza un grito!
¡He resucitado y me he despertado,
estoy en pié y comienzo el día que empieza!
Padre mío que me has creado antes de la aurora,
me pongo en Tu presencia,
Mi corazón está libre y mi boca es clara,
el cuerpo y el espíritu están en ayuno.
Estoy absuelto de todos mis pecados
Que he confesado uno por uno.
El anillo nupcial está en mi dedo y mi rostro está limpio.
Soy como un ser inocente en la gracia
Que me has concedido» Amen


1 comentario:

  1. !Extraordinario texto aclaratorio de algo para mi hasta ahora, misterioso y poco creible desde mi ignorancia q no me permitio investigar sobre tantos antecedentes q con esta lectura he conocido. Gracias,SEÑOR, por despertar mi entendimiento y asi poder recibir los frutos de la Pascua de Resurreccion para crecer como creyente

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